sábado, 8 de diciembre de 2007

TEORÍAS DE LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE


PIAGET:
La teoría que sigue Piaget es la teoría operativa, según la cual la acción solipsista del bebé sobre su entorno le conduce a construir la función simbólica o semiótica que traduce o permite tanto la comunicación como la representación.
Piaget afirma la primacía de lo cognitivo sobre el desarrollo de la comunicación y el lenguaje. Para él, el lenguaje, entendido como representación, aparece, junto con otras conductas, como traducción o expresión de la función simbólica.
Esta posición tuvo una gran importancia, ya que supuso abordar el estudio de la adquisición del lenguaje desde sus “pre-requisitos” cognitivos; así, se desarrolló una ingente investigación para conocer aquello que era “anterior” a la aparición del lenguaje.
Piaget adopta una posición constructivista y proclama que la intención comunicativa aparece a lo largo del estadio sensoriomotor cuando el bebé es capaz de coordinar secuencias de conductas dirigidas hacia una meta, es decir, cuando puede tomar conciencia de un objetivo y establecer un plan para conseguirlo.


VYGOSTKI:
Vygostki sigue la teoría sociocultural, según la cual sostiene que la actividad comunicativa se encuentra en la génesis de la representación y viceversa.
En esta concepción se sostiene que, desde el comienzo de su existencia, los bebés se implican en rutinas sociales con sus cuidadores, de modo que su actividad no se da en el vacío, sino que se produce en un contexto que está socialmente organizado por la cultura y las personas del entorno. Este planteamiento implica que existe un desarrollo comunicativo previo a la aparición del lenguaje, desarrollo que es específico y que no depende del cognitivo.
Para la tesis no se limita a negar la primacía de lo cognitivo sobre lo lingüístico, sino que afirma la solidaridad de ambos desarrollos. Desarrollo cognitivo depende del lingüístico y viceversa.
El concepto de andamiaje se relaciona con el concepto de Vygostki de zona de desarrollo próximo.


CHOMSKY:
La perspectiva de Chomsky sobre el lenguaje humano y su proceso de adquisición. En concreto, este autor proclama que el lenguaje es un “órgano mental” con una determinación cuasi-biológica y que, por tanto, su aparición responde a la maduración de especificaciones innatas que constituyen la esencia de la especie humana. Para Chomsky, la cognición no tiene ningún papel en la aparición del lenguaje, controlada, según su punto de vista, por mecanismos específicos de naturaleza innata.

BRUNER:
Bruner pensaba que la intencionalidad era muy anterior. En concreto, este autor afirma que, desde el nacimiento, el bebé es capaz de realizar las distintas conductas que subyacen a un acto intencionalmente comunicativo, pero que es incapaz de secuenciarlas adecuadamente en relación a un objetivo.
Bruner no se arriesga a caracterizar la intencionalidad como innata, pero sí apuesta porque, en definitiva, lo decisivo en el establecimiento de la intención comunicativa es el hecho de que los adultos tratan las conductas infantiles como si ya fueran intencionales, de modo que, en poco tiempo, el bebé comienza a usarlas de acuerdo con su uso en el contexto humano, social y cultural en que se desarrolla.
Hacia los 6 meses, el foco de atención de la díada adulto-niño se diversifica enormemente y, además de la propia díada, el mundo exterior cobra un gran interés y se incorpora a la relación con los demás en interacciones yo-tú-objeto del tipo intersubjetividad secundaria: el bebé es capaz de seguir la mirada de la madre y utilizar la mirada como un índice deíctico para mostrar que comparte un tema. Bruner estudia este período y utiliza el término de formato para describir las características de este tipo de interacción social.
Inicialmente, Bruner aborda el estudio de estos formatos para comprender su papel en el proceso de adquisición del lenguaje y, en definitiva, en el proceso de las habilidades comunicativas. Se interesa en estos formatos porque están en consonancia con los usos del lenguaje en el discurso.
Bruner propone que, a través de los formatos, el bebé construye además una interpretación de la comunidad cultural a la que pertenece, compartida con las personas adultas, gracias al establecimiento de un “fondo de conocimiento” común que le habilita para adaptarse y comportarse socialmente.
Bruner se interesa por ambas capacidades (comunicación y representación), considera que la aparición del lenguaje representa un hito en el desarrollo de ambas.



COMPARACIONES DE LAS TEORÍAS:

  • La posición de Chomsky tuvo un importante fracaso empírico, por lo que se volvió muchos años atrás hacia otras posiciones como es la teoría operativa de Piaget.
  • Chomsky se diferencia de Piaget en que no comparte la idea de la primacía de lo cognitivo sobre el desarrollo de la comunicación y el lenguaje, la cual Piaget defiende.
  • Bruner no está de acuerdo con la posición constructivista de Piaget. No está de acuerdo porque Bruner pensaba que la intencionalidad era muy anterior a la adquisición del lenguaje.
  • Bruner era un seguidor de gran parte de las ideas e intuiciones de Vygostki.
  • Hay una relación con el concepto de andamiaje de Vygostki y el concepto de formato de Bruner.




martes, 27 de noviembre de 2007

Autismo


Hola! a continuación os dejamos información muy interesante sobre el Autismo, parte del tema 5 que tendremos que exponer en clase el próximo día 14 para que sepaís un poco más de qué es esta enfermedad, cuáles son sus principales problemas...



¿Qué es el autismo?

El autismo (a veces llamado “autismo clásico”) es la enfermedad más común dentro del grupo de trastornos del desarrollo. El autismo se caracteriza por una escasa interacción social, problemas en la comunicación verbal y no verbal, actividades e intereses gravemente limitados, inusuales y repetitivos. Otros trastornos del espectro autista incluyen el síndrome de Asperger, el síndrome de Rett, el trastorno desintegrativo infantil y el trastorno general del desarrollo no especificado o atípico. Los expertos estiman que tres a seis de cada mil niños, padecerán de autismo. Los varones tienen cuatro veces más probabilidad de padecerlo que las mujeres.






Existen tres comportamientos distintivos que caracterizan el autismo. Los niños autistas tienen dificultades para interactuar socialmente, padecen de problemas de comunicación verbal y no verbal y muestran comportamientos reiterativos o intereses limitados u obsesivos. Estos comportamientos pueden variar en cuanto a su impacto, es decir, desde un trastorno leve hasta uno que puede llegar a ser discapacitante. El rasgo distintivo del autismo es una escasa interacción social. Frecuentemente, son los padres los primeros en advertir síntomas de autismo en sus hijos. Desde etapas tan precoces como la de lactancia, un bebé con autismo puede no responder a la presencia de otras personas o concentrarse solamente en un objeto, excluyendo a otros, por largos períodos de tiempo. Un niño autista puede, aparentemente, tener un desarrollo normal y luego replegarse y volverse indiferente al contacto social.
Los menores con autismo pueden ser incapaces de responder a su nombre y a menudo evitan sostener la mirada de otra gente. Asimismo, tienen dificultades para interpretar lo que otros están pensando o sintiendo ya que no logran comprender los códigos sociales, tales como un tono de voz o expresiones faciales, y no observan los rostros de otra gente para obtener pistas sobre cuál debiera ser el comportamiento adecuado. Ellos carecen de empatía.
Muchos niños con autismo efectúan movimientos repetitivos tales como, mecerse o retorcerse, o caen en conductas autodestructivas como morderse o golpearse la cabeza. También tienden a empezar a hablar más tarde que otros niños y puede que se refieran a ellos mismos por su nombre en vez de “yo.” Los menores autistas no saben jugar en forma interactiva con otros niños. Algunos hablan como si estuvieran cantando y lo hacen en torno a una gama muy limitada de temas favoritos, prestando poca atención a los intereses de la persona a la cual le están hablando.
Muchos niños con autismo tienen una baja sensibilidad al dolor pero son anormalmente sensibles al
ruido, al tacto u otro estímulo sensorial. Estas reacciones inusuales pueden contribuir a síntomas conductuales como la resistencia a ser acunado o abrazado.
Los niños autistas, presentan mayor riesgo de padecer de ciertas enfermedades co-existentes como el síndrome de cromosoma X frágil (el cual provoca retraso mental), esclerosis tuberosa (en el cual crecen tumores en el cerebro), convulsiones epilépticas, el síndrome de Tourette, discapacidades de aprendizaje y trastorno de déficit atencional. Por razones que aún no están claras, entre el 20 y 30 por ciento de los menores autistas desarrollan epilepsia cuando llegan a ser adultos. Si bien algunas personas con esquizofrenia pueden mostrar una conducta de tipo autista, sus síntomas generalmente no aparecen hasta cerca de los 20 años o en la etapa de adultos jóvenes. La mayoría de la gente con esquizofrenia también tiene alucinaciones y delirios, los cuales no se encuentran en el autista.






El autismo se clasifica como uno de los desórdenes extendidos del desarrollo. Algunos médicos también usan términos tal como "perturbado emocionalmente" para describir a personas con autismo. Porque éste varía grandemente en su severidad y síntomas, el autismo puede ser no reconocido especialmente en individuos levemente afectados o en aquellos con impedimentos múltiples. Los investigadores y terapeutas han desarrollado varios conjuntos de criterios para el diagnóstico del autismo. Algunos criterios usados frequentemente incluyen:



  • Juego imaginativo y social ausente o limitado
  • Habilidad limitada para hacer amistad con sus iguales
  • Habilidad limitada para iniciar o mantener una conversación con otros
  • Uso del lenguaje estereotipado, repetitivo o no habitual
  • Patrones de intereses restringidos que son anormales en intensidad y foco
  • Aparente infléxibilidad y apego a rutinas específicas o ritos
  • Preocupación por las partes de objetos

Los niños con algunos de los síntomas de autismo, pero no con suficientes como para ser diagnosticados con la forma clásica del desorden, son frequentemente diagnosticados con el desorden extendido del desarrollo - no específico (PDD - NOS del inglés "pervasive developmental disorder - not otherwise specified"). El término síndrome de Asperger es algunas veces usado para describir a personas con comportamiento autista pero con buen desarrollo de las destrezas del lenguaje. Los niños que parecen normales en sus primeros años y que luego pierden destrezas y comienzan a mostrar un comportamiento autista suelen ser diagnosticados con el desorden desintegrativo de la niñez (CDD del inglés "childhood disintegrative disorder"). Las niñas con el síndrome de Rett, un desorden genético ligado al sexo caracterizado por un desarrollo del cerebro inadecuado, convulsiones y otros problemas neurológicos, también pueden mostrar un comportamiento autista. PDD - NOS, el síndrome de Asperger, CDD y el síndrome de Rett son a veces llamados el espectro de desórdenes del autismo.


Ya que los problemas de audición pueden ser confundidos con autismo, los niños con desarrollo tardío del habla deben ser examinados de la audición. Algunas veces los niños tienen dificultades de audición además de autismo. Cerca de la mitad de las personas con autismo tienen una puntuación más baja de 50 en exámenes de IQ, 20 porciento tienen una puntuación entre 50 y 70, y 30 porciento tienen una puntuación más alta de 70. Sin embargo, estimar el IQ en niños pequeños con autismo es a menudo difícil porque los problemas del lenguaje y comportamiento interfieren con el examen. Un porcentaje pequeño de las personas con autismo son savants. Estas personas tienen destrezas limitadas pero extraordinarias en áreas como la música, las matemáticas, el dibujo o la visualización.



¿Qué causa el autismo?


Los científicos no están seguros sobre la causa del autismo, pero es probable que tanto la genética como el entorno jueguen un papel en esto. Los investigadores han identificado diversos genes asociados con este trastorno. Estudios sobre personas con autismo han encontrado irregularidades en varias regiones del cerebro. Otros estudios sugieren que la gente con autismo tiene niveles anormales de serotonina o algún otro neurotransmisor en el cerebro. Estas anormalidades sugieren que el autismo podría resultar de la interrupción del desarrollo normal del cerebro en una etapa temprana del desarrollo fetal, causado por defectos en los genes que controlan el crecimiento del cerebro y que regulan el modo en que las neuronas se comunican entre ellas. Si bien estos hallazgos son prometedores, sólo son preliminares y requieren de estudios adicionales. La teoría de que las conductas de los padres son responsables del autismo ha sido refutada.



¿Qué papel juega el factor hereditario?


Estudios recientes sugieren enfáticamente que algunas personas tienen una predisposición genética al autismo. En familias con un niño autista, el riesgo de tener un segundo niño con el mismo trastorno es, aproximadamente, un 5 por ciento, o uno en 20. Este porcentaje es más elevado que el riesgo que corre la población en general. Los investigadores están buscando pistas acerca de qué genes contribuyen a este aumento en la susceptibilidad. En algunos casos, los padres y otros parientes de un niño autista muestran alteraciones leves en sus destrezas sociales y de la comunicación, o caen en conductas repetitivas. La evidencia también sugiere que algunos trastornos emocionales, tales como la enfermedad bipolar, ocurren con más frecuencia que el promedio en las familias de personas con autismo.



¿Cambian con el tiempo los síntomas del autismo?



Para muchos niños, los síntomas del autismo mejoran con un tratamiento y la edad. Algunos menores autistas crecen y logran llevar vidas normales o casi normales. Aquellos niños cuyas destrezas del lenguaje sufren una regresión a temprana edad, generalmente antes de los 3 años, parecen presentar mayor riesgo de desarrollar epilepsia o actividad cerebral similar a una convulsión. Durante la adolescencia, algunos menores con autismo pueden deprimirse o experimentar problemas conductuales. Los padres de estos niños deberian estar preparados para ajustar el tratamiento a las necesidades del menor.



¿Cómo se trata el autismo?


No existe la cura para el autismo. Las terapias e intervenciones conductuales están diseñadas para remediar síntomas específicos y pueden otorgar una mejoría sustantiva. El plan ideal de tratamiento coordina terapias e intervenciones que tienen como blanco los principales síntomas del autismo: problemas de interacción social y comunicación verbal y no verbal, y rutinas e intereses obsesivos o repetitivos. La mayoría de los profesionales concuerdan en que mientras más temprana sea la intervención, mejor.



Intervenciones educacionales/conductuales: Los terapeutas utilizan sesiones de intenso entrenamiento para el desarrollo de destrezas altamente estructuradas, con el fin de ayudar a los niños a desarrollar destrezas sociales y de lenguaje. La orientación familiar para los padres y hermanos de los niños autistas, con frecuencia ayuda a las familias a enfrentar los particulares desafíos de vivir con un niño autista.


Medicamentos: Los médicos a menudo recetan un medicamento antidepresivo para controlar síntomas de ansiedad, depresión o algún trastorno obsesivo-compulsivo. Se emplean medicamentos antisicóticos para tratar graves problemas conductuales. Las convulsiones pueden ser tratadas con una o más de las drogas anticonvulsivas. Estimulantes, tales como los usados para niños con un trastorno de déficit atencional, a veces son empleados de manera efectiva para ayudar a disminuir la impulsividad e hiperactividad.


Otras terapias: Existe un número de terapias controvertidas o intervenciones a disposición de los menores autistas, pero pocas, si es que las hay, están respaldadas por estudios científicos. Los padres debieran actuar con cautela antes de adoptar cualquiera de estos tratamientos.



¿Qué investigaciones se están haciendo?



El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS) es una de las principales instituciones que apoya las investigaciones biomédicas del gobierno federal sobre trastornos del cerebro y del sistema nervioso. NINDS efectúa investigaciones en sus laboratorios en los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) en Bethesda, Maryland, y también otorga fondos para apoyar la investigación en las universidades y otros recintos.
Como parte de la Ley de Salud Infantil del 2000, NINDS y tres entidades hermanas han formado el Comité de Coordinación del Autismo del NIH para ampliar, intensificar y coordinar las investigaciones sobre autismo del NIH. Ocho centros dedicados a la investigación en el país han sido establecidos como “Centros de Excelencia en la Investigación sobre Autismo” para reunir a investigadores con los recursos que necesitan. Los centros están llevando a cabo investigaciones básicas y clínicas, incluyendo estudios sobre causas, diagnóstico, detección precoz, prevención y tratamiento, tales como las que se destacan a continuación:



  • Los investigadores están empleando modelos en animales para estudiar cómo el neurotransmisor serotonina establece las conexiones entre las neuronas con la esperanza de descubrir por qué estas conexiones están alteradas en los autistas.
  • Los investigadores están probando un programa asistido por computadora que ayudaría a los niños autistas a interpretar expresiones faciales.
  • Un estudio con técnicas de imágenes está investigando áreas del cerebro que se activan durante conductas obsesivas/repetitivas en adultos y niños muy pequeños con autismo.
  • Otros estudios que utilizan técnicas de imágenes cerebrales están buscando anormalidades cerebrales que pudiesen causar una alteración de la comunicación social en menores autistas.

Estudios clínicos están evaluando la efectividad de un programa que combina la capacitación de los padres y el uso de medicamentos para reducir la conducta infantil alterada por el autismo y por otros trastornos de espectro autista.




Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes

jueves, 8 de noviembre de 2007







Holaaaa!!! hemos encontrado una pagina interesante acerca de lo que el otro día hicimos en clase. Explica la diferencia entre refuerzo y castigo, los tipos de refuerzo y los tipos de castigo y algunas cosillas más.


Os dejamos aquí la página por si quereis entrar a echarla un vistazo.



lunes, 15 de octubre de 2007

"La Historia de Vanesa"

1-¿Qué es lo que te preocupa de esta niña?
Que sus inseguridades afecten incluso en el trabajo escolar, y posiblemente, esto que al parecer no es muy grave, con el tiempo si no se intenta solucionar se agravará mas y mas.
También nos preocupa su estado fisico, tanto alimenticio como en el sueño; y su baja autoestima que la puede hacer caer en depresiones.

2-¿Cómo debe sentirse Vanesa respecto de sus compañeros?
Se siente completamente desplazada, diferente, con el sentimiento de que ella tiene la culpa de todo y por eso nadie la acepta.
Cuando ella encuentra una amiga se siente presionada y por eso le inunda en regalos para así no perder su "amistad".

3-¿Ves esa situación de riesgo?
Sí, porque a la larga va a afectar psicologicamente en sus relaciones de amistad, ya que ella tendrá miendo a sentirse rachazada de nuevo por la sociedad.
Esta situación además podría ocasionar problemas alimenticios muy graves o problemas de sueño que podrían desencadenar enfermedades.

4-¿Cómo ayudarías a la niña a integrarse?
Intentariamos que se acercase de manera calmada, tranquila y educada para integrarse en un grupo, por ejemplo podría empezar en un grupo de clase para la realización de un trabajo, y que dentro de ese trabajo hubiese que interrelacionarse con todos los grupos de la clase para que así todos estuviesen con todos.

jueves, 4 de octubre de 2007

BIENVENID@S!!!!!



Las integrantes del grupo somos!!:
  • Patricia Cañamero
  • Elena Garrido
  • Luz María Recober
  • Carolina de la Torre